Cómo actuar ante insultos o descalificaciones
Una forma adecuada de enfrentarse a los agravios, es superarlos no bajando a su nivel. Poniendo el punto de mira en algo superior, más elevado.
Para ello, es importante tomarse nuestro tiempo, «ya sabes eso de contar hasta 10 o hay quién dice que hasta cien, pero contando hacia atrás y en números impares.»
Esto es porque en caliente o desde aspectos emocionales (secuestro amigdalar), la respuesta no va a ser la mejor (lucha o huida básicamente, instintos con una respuesta ante una amenaza o miedo). Ya que se anula la parte de nuestro cerebro más evolucionada y genera pensamientos poco lógicos.
Hay que aclarar a nuestro interlocutor, que estamos para cosas más importantes que rencillas personales. Que se tiene en cierto modo una responsabilidad mayor.
Respondiendo, que estamos abiertos a reconocer errores y cosas que alguien piense que estén mal y mejorar. Pero para eso hay que concretar.
Para mi, y según me educaron en casa la mejor forma de responder a los insultos es ignorarlos y mantener la calma.
Si el insulto proviene de alguien con quien tienes una relación cercana, puedes intentar hablar con esa persona para intentar llegar a una solución.
Si el insulto proviene de un desconocido, la mejor forma de responder es simplemente alejarse y evitar el contacto con él.
Ya si el insulto es muy grave, o afecta a nuestra imagen social, es importante tomar medidas legales para protegerse.